Pocos y mínimamente sustanciales han sido los cambios realizados, todos ellos debido a la premisa de que la propuesta se termina de definir "in situ" atendiendo factores que dependen de terceros y no del propio equipo. Aún así estamos convencidos de que la pieza, que ya se viste de blanco y flota sobre la moqueta del Hall B6, cumple con las directrices que nos habíamos planteado.
Mañana se abrirán las puertas de la ISPO2016, una edición que espera que acudan cerca de 80.000 visitantes y será entonces cuando empecemos realmente a darle color y cuerpo a cada uno de los elementos.